martes, 29 de junio de 2010

¡Viva España!

Dicen que cuando se está fuera de casa uno se vuelve más patriótico. Un poco por eso y un poco porque gana España en los octavos de final de la Copa Mundial de Fútbol, estoy española a tope. No traje mi camisa de España (casi el segundo). ¡Qué emoción! No la traje, pero no importa a mi alrededor hay tantas que se respira la pasión por la roja sin necesidad de alardear de escudo.
Estoy en San Salvador, a miles de kilómetros de casa, pero me siento como en pleno baririo de las Letras tomando cañas. La diferencia es que aquí te las regalan (una por cada gol de España) y además te la sirven con una sonrisa tan grande que dan anas de quedarse a vivir aquí.
Fuera del restaurante Cañas y Tapas que se encuentra en la plaza que hay junto al World Trade Center de San Salvador llueve. Temporada de lluvias que tiene encapotada la ciudad desde que llegué hace dos días. Pero es un sitio bonito, agradable y caluroso aunque parezca que estás en Galicia.
Cada vez llueve más... creo que la catedral y los museos tendrán que esperar. Tarde de lluvia, tarde de blogs.
El próximo reporte en función de la disponibilidad de red.
A por ellos, oé...

lunes, 7 de junio de 2010

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9...26

Acabo de estrenar año. Tengo tres canas más, mañana tres menos (cuando me las arranque), ahora no tengo tiempo. Imagino que cumplir años siempre es algo bueno, así que voy a dar unos cuantos brincos por aquí para celebrarlo y después continaré con mi labor de escritura...
Ya está, paro porque seguramente tengo un principio, o final, de hernia discal así que no es bueno que de muchos saltos (solo se me ocurren unos saltitos que no me hacen daño, pero para dentro de unos días los voy a dejar, ahí, en la reserva; con el muelle retraído para que cuando lo suelte llegue alto).
Lo bueno de que sea junio, además de mis tres recién estrenadas canas, es que empieza el mundial en breve. Hoy mismo la selección juega el último partido de preparación y me muero por comprarme mi propia camiseta de "la roja" para sudarla yo también mientras chillo y aplaudo a la vez.
El día de mi cumpleaños hay huelga de funcionarios, qué lástima que no sea uno de ellos, solo me afecta de refilón porque se suspenden las clases del máster. Pues nada, a celebrarlo. A todos los que cumplan años el 8 de junio un fuerte abrazo. A los que no, pues ya lo vamos viendo poco a poco, que estamos en crisis.

jueves, 13 de mayo de 2010

Aupa Atleti


Definitivamente España está cada vez peor (aunque haya ganado el Atleto por fin). Ahora que vivo en casa oigo cada día los comentarios de mi padre cuando llega del trabajo, y es preocupante. Planea sobre nuestras cabezas (especialmente sobre las del sector del calzado) la sombra de huelgas, recortes con tijera grande y mucha incertidumbre. Curiosamente aunque aquí nadie lo comprenda yo no tengo dudas con respecto a mi futuro. He tratado de explicárselo a John, pero él solo daba vueltas en su pecera como un loco. Me he tumbado en el sofá a dar vueltas yo también, a ver si se me quitaba el dolor de cabeza entre raquetazo y raquetazo de Rafa Nadal.

Hace un año de la Caja Mágica, ¿alguien se acuerda?

La foto es porque mi hermana solía ser del Atleti, y es lo más parecido que tengo que case con el título; si estuviera en Madrid quizás tenía algo mejor.

jueves, 6 de mayo de 2010

Tengo ganas


Tengo ganas de volver a sentir las vibraciones de un toc-toc a demasiados kilómetros por hora mientras mis muslos se quedan pegados en la plástica tapicería de atrás. Pedro hizo trampa y tenía una toalla en su asiento de piloto.
Tengo ganas de volver a sentir como una lancha se para en medio del golfo de Fonseca y la brisa ayuda para a sentir que estoy en una mecedora en medio de un paraíso. El viaje se hizo corto y me golpeé la cabeza al llegar a puerto.
Tengo ganas de volver a sentir un fresco de maracuyá que calma la sed que provoca el calor de las 12 del mediodía, cuando el sol está completamente en el cénit de su trayectoria. Me gustó el de marañón, pero por siempre le otorgaré el beneficio de la certeza de causarme una indigestión.
Tengo ganas de volver a sentir la pasión por el fútbol, y esta vez será más grande porque la madre patria (que ahora es hermana pequeña) es el rival temido.
Tengo ganas de volver a una pirámide maya, dejarme sorprender, y de rebote sorprenderme al tiempo, yo misma, de no ruborizarme. Una pirámide, un río, una playa, cualquier sitio que tenga por techo el cielo y por suelo a pacha mama.
Tengo ganas de todo eso y de más, y que al volver lo tenga todo en mi cabeza y aquí no pueda más que dejar este retrato vacío y lleno al mismo tiempo.

martes, 4 de mayo de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS, JOHN

Hoy hace exactamente un año que John y yo nos convertimos en pez y pelicana. Recuerdo el día como si fuera hoy. Era un día soleado y no gris; podía ir en manga corta y no con dos mangas y bufanda; estaba ociosa y no ocupada leyendo, escribiendo; acudiendo a alegres charlas hernandianas. Era, en definitiva, un cuatro de mayo que no es este. John era un pez pizpireto y saltarín, y no es que haya dejado de serlo, pero como a mí le pesa el paso de los días. Él un año de pez, yo 26 de pelicana. ¡Somos un par de viejos viviendo en casa de mis padres!
Lo suyo no se lo reprocho, al fin y al cabo lo tengo secuestrado en una pecera redonda, que con el agua de Alicante se mancha de cal a cada rato. He pensado en darle carta de libertad muchas veces, pero somos ya un dúo necesario, pues sin él este blog perdería uno de sus fundamentos: sin Juan ,hay John. Ahora creo que ni yo quiero abandonarlo a su suerte, ni él quiera dejar los caprichos a los que le somete mi madre.
Mirar atrás es a veces un ejercicio mental tan complicado que prefiero dejar los homenajes para más tarde. Ahora solo tengo que escribir un par de cosas:
En primer lugar que celebrar un año de vida de John es también celebrar un año de cambios, perspectivas y horizontes nuevos que nunca podría haber descubierto si Juan siguiera marcándome el ritmo.
En segundo lugar que voy a averiguar que tipo de tarta comen los peces, porque esto habrá que celebrarlo.

lunes, 3 de mayo de 2010

El fin del mundo


Parece mentira, un día te despiertas y hace un sol estupendo. Te vas al lago, llevas un libro, la guitarra, y te acomodas a la orilla buscando sombra y reposo a una paella de mariscos engullida minutos antes. Allí, con pose meláncolica y bohemia departes con la familia, cantas, observas los patos, el perro que los caza, te ríes... Lo de "parece mentira "es porque al día siguiente amanece con una gris amenaza celestial y en cinco minutos parece que se quiere vaciar el cielo sobre nuestras cabezas. Mi hermana me mira y exclama:"¡No estoy preparada para el fin del mundo!"

martes, 27 de abril de 2010

La crisis y la pasta de dientes

Se va a cumplir el primer aniversario de este blog que nació tras la pérdida de Juan. Empieza a dar un poco de miedo, porque lejos de arreglarse, la crisis llegó para quedarse. El paro está de moda, cada vez somos más los desempleados que hacemos cola en el INEM, que yo creía que era un mito, pero se hace cola de verdad. Todos hemos leído o escuchado esa manida frase que reza: "Más de cuatro millones de parados engrosan las filas del INEM". Pues sí, se engrosan; son obesas de tanto comer y no hacer ejercicio. Porque con esto de estudiar y no trabajar una come, pero está todo el día ahí sentada dale que te pego a los libros.
En el Máster en Estudios Literarios de la UA estamos desentrañando a Cervantes y su Quijote, y yo me siento cada día más Caballera de la Triste Figura. Me he vuelto loca de tanto leer y reescribir artículos a 50 céntimos. Enferma de melancolía me hallo, exudando humor negro. Un viejo citroën saxo es mi Rocinante, aunque yo lo llamo cariñosamente tartana o cacharro desvencijado y feo. Así y con todo él me lleva a mi clase diaria y me trae de vuelta a mis humildes aposentos. Como soy géminis, a veces yo misma me sirvo de escudero; sobre todo cuando termino de comer, con la panza llena. Y me convierto en Sancha y bajo de la nube de las letras para prepararme las viandas de mañana, hacer la cama o pensar la forma de ganarme 1,43 céntimos de euro. Sin molinos en el horizonte, solo encuentro hazañas relacionadas con el día a día de una humilde estudiante de letras, bohemia y bobalicona cuando cree que llegará al día en que Cide Hamete escriba y publique sus andanzas. ¡Ancha es Castilla!
Sin embargo hace un momento estaba cepillándome los dientes, y me miraba en el espejo mientras pensaba en lo que había dado de sí el día. Ya no era ni Sancha, ni Quijota, era de nuevo la pelicana (dos menos hace dos días cuando me las arranqué de cuajo henchida en rabia y cólera -y es que esto de los humores negros sirve tanto para un roto como para un descosido, es decir para la melancolía y la cólera; que para el caso es lo mismo-). Repasaba mentalmente lo acontecido hoy, de aquí para allá, sin parar un momento; y me quedo con un simple detalle: llevo unos días pensando en que tengo que comprar pasta de dientes. ¡He aquí la causa de mi locura! Bueno, eso y que si hay algo que he aprendido durante la crisis es a exprimir del todo un tubo de pasta de dientes.