martes, 4 de mayo de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS, JOHN

Hoy hace exactamente un año que John y yo nos convertimos en pez y pelicana. Recuerdo el día como si fuera hoy. Era un día soleado y no gris; podía ir en manga corta y no con dos mangas y bufanda; estaba ociosa y no ocupada leyendo, escribiendo; acudiendo a alegres charlas hernandianas. Era, en definitiva, un cuatro de mayo que no es este. John era un pez pizpireto y saltarín, y no es que haya dejado de serlo, pero como a mí le pesa el paso de los días. Él un año de pez, yo 26 de pelicana. ¡Somos un par de viejos viviendo en casa de mis padres!
Lo suyo no se lo reprocho, al fin y al cabo lo tengo secuestrado en una pecera redonda, que con el agua de Alicante se mancha de cal a cada rato. He pensado en darle carta de libertad muchas veces, pero somos ya un dúo necesario, pues sin él este blog perdería uno de sus fundamentos: sin Juan ,hay John. Ahora creo que ni yo quiero abandonarlo a su suerte, ni él quiera dejar los caprichos a los que le somete mi madre.
Mirar atrás es a veces un ejercicio mental tan complicado que prefiero dejar los homenajes para más tarde. Ahora solo tengo que escribir un par de cosas:
En primer lugar que celebrar un año de vida de John es también celebrar un año de cambios, perspectivas y horizontes nuevos que nunca podría haber descubierto si Juan siguiera marcándome el ritmo.
En segundo lugar que voy a averiguar que tipo de tarta comen los peces, porque esto habrá que celebrarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario