martes, 24 de noviembre de 2009
La universidad de la luz
viernes, 20 de noviembre de 2009
Provinciana me vuelvo, oiga
lunes, 9 de noviembre de 2009
Queridos Reyes Magos:
El espíritu navideño, que vuelven a meternos por los ojos, empieza a molestarme. Caigo en la trampa del consumismo y me compro una bebida caliente en una sucursal de la cadena de restaurantes de comida rápida más famosa del mundo. Bebiendo leche caliente y alimentando al creador de Santa Claus (estoy segura que el payasito feliz y los de Coca Cola son los responsables directos de tan rentable nacimiento), me topo con la cruda realidad y se me revuelve el estómago. La gente corriento hace cola para ir al cine en un día festivo en la capital. A dos pasos y en el suelo una vagabunda corea a los cuatro vientos un soliloquio incomprensible. Al otro lado de la acera, y sentado junto a su top-manta, un chaval de no más de 20 años la mira entre sorprendido y asustado. Ha sido una visión extraña cuando iba pensando en lo que le pediría este año a los Reyes Magos. ¡Qué pena que no exista la magia!
jueves, 5 de noviembre de 2009
En el bolsillo
Pero yo estaba hablando de mis bolsillos. Los que tienen posibilidades que no veo. Yo creo que tienen agujeros pero no los encuentro así que no los puedo coser. Atando cabos: no tengo bolsillos.
Lo que no me dejó escribir ayer
Parece que no sirve de mucho protestar. ¡Qué pena! Creo que hacerlo es sólo la forma de desahogarse. Protestas escribiendo o gritando y cierras la exposición con un suspiro de alivio. Calma lo que dura una noche, y a la mañana siguiente todo sigue igual. Acabo de reparar en el título del blog. Ha vuelto el miedo y ha vuelto Juan. ¡Qué mal! ¿Debería dejar de escribir esta bitácora? A veces me dan ganas. Quizás si no escribiera más Sin miedo, sin Juan lo terminaría extrañando. Pero por otro lado no sé si me resultaría liberador. No me gusta esta naturaleza mía de ir dejando las cosas a medio hacer, pero lo rutinario se convierte en pesadez, ¿o no? El blog no es que pese demasiado, imagino que expresado en peso internauta es una ínfima partícula enana en un universo de partículas mucho más grandes que ella. Pero representa un peso pesado en mi cabeza. Refleja mis estados de ser (no de ánimo, porque son demasiado variables e inconexos) y es la puerta de salida de todo lo que quiero decir (aunque a veces sea entre líneas). Lo escribo y lo doy por recibido y eso alivia mi espíritu huidizo. ¿Cómo puedo ser a la vez un ser social y reservado? Hace tiempo que no leo a Kafka… será el frío lo que me tiene tan gris.Se nota que es casi la hora del té; me da por filosofar y yo misma bizqueo al releer, pero me gusta la espontaneidad de escribir lo que sea sin pensar. Es decir, sin reflexionar que pienso, porque si lo escribo es que algo dentro de mí lo cree, lo sabe o lo venía rumiando en silencio. En fin, necesitaba desquitarme de un día de trabajo ventoso, largo y tedioso que es la pescadilla que se muerde la cola porque me dan ganas de hacerme un ovillo y prolongar el tedio hasta la hora de volver a casa.
martes, 3 de noviembre de 2009
Protestando
He estado esperando su respuesta como agua de mayo. Con un ramo de flores en la mano frente a su puerta, para hacerle la fiesta cuando me dijera que sí; con una alianza de oro blanco en su cajita de terciopelo azul. ¡Y la muy p... va y me dice que no! Que está tan solicitada que no da a basto y que después de ver mis credenciales prefiere a otros. Me ha roto el corazón sin ningún tipo de compasión. Me condena al rompecabezas de mi vida sin ella. ¡Oh!, UNED, ¿por qué no me quieres ni un poquito?
He deambulado un poco triste por este martes tres de noviembre cuando me han dado la noticia de su negativa. Últimamente pasan las cosas de tres en tres. Una es buena y dos son malas. ¡Así yo no puedo! ¿Qué clase de equilibrio es ese? Por una vez podría obviar un buen rato preguntarme ¿y ahora qué? Pero no, llega la UNED y me dice que no. ¿Y ahora qué?, me pregunto yo. Ya me parecía bastante jugarreta financiarme el máster por mi cuenta; ya que el señor ZP prometió becas para desempleados pero había que haber nacido antes del 83. ¡Hala! si eres del 84 te jodes y vas andando.
Como poseedora del primer corazón partido por la gramática y el estilo, hoy me quejo por todo lo alto. Llamo a la gente del mundo a protestar. ¡Proteste por todo, reclame! Si le dejan una hora en un vagón de tren a oscuras y sin climatización: proteste. Si no le dan la plaza del máster que quiere estudiar: proteste. Si le cuesta pagar (por ser caro) su título de transportes: proteste. Si le quieren limpiar la luna delantera del coche mientras espera a que un semáforo se ponga en verde: proteste. Si la crisis le impide encontrar clientes: proteste. Si se patea polígonos industriales para buscarlos y sólo encuentra piropos de mal gusto de los especímenes humanos que por allí campan: proteste. Si le duele la garganta porque el frío llega de sopetón de un día para otro: proteste. ¿De quién es la culpa? No lo sé; pero yo protesto, protesto y vuelvo a protestar.