domingo, 11 de octubre de 2009

A John le han picado las medusas


Algo raro le pasa a John. Lo noto un poco ausente. Ya no boquea incesante si me acerco a la pecera. Cuando le doy de comer ya no sabe encontrar los pedacitos de comida para peces que flotan en el agua. Quizás se ha molestado porque escribí que lo iba a abandonar. Pero se acostumbrará. Sé que es un poco injusto para él, porque al fin y al cabo creo que proyecto en el pez mis propias circunstancias. Puede que sea más fácil con las personas, John sólo es un pez con el que no se puede dialogar. No sabe cazar mosquitos ni fabricarse la comida multicolor a base de algas. Depende de una persona. Por el contrario las personas sólo dependen de si mismas, así es más sencillo. ¡Lástima que sólo sea un pez!
Me entristece que esté raro conmigo. Pero nada puedo hacer para que se contente. No me lo voy a llevar allá a dónde sea que yo vaya. Por eso me preocupa encontrar un lugar en el que sea feliz, para que cuando yo no esté él no tenga la necesidad de echarme de menos. La nostalgia es un sentimiento terrible que implica infinidad de cosas horribles. No merece la pena enumerarlas, porque todos las habrán sentido alguna vez.
Por cierto, estuve en Valencia. Me lo pasé muy bien. Hoy siento nostalgia.

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