jueves, 11 de junio de 2009

Moscas

Vuelvo a estar en Madrid. Dejé atrás el Levante y su luz una tarde de junio. Allí se quedó el viento oreando las hojas de las palmeras y el loro fugado que replica silbiditos. Pepito Grillo ya es la sensación de el Moco Bajo. Espero que se ande con cuidado, porque en un descuido lo pescan y lo enjaulan. La verdad es que en el Moco la fauna tiende a estar suelta por ahí, campándo a sus anchas. Pero de vez en cuando se la puede observar enjaulada.
La fauna de los madriles no tiene mandriles, aparentemente sólo palomas y cuando menos te lo esperas te regalan una gran mierda. Los animalillos voladores se complementa con moscas que acuden a no sé muy bien qué al interior de mi casa. El calor es lo que tiene: moscas por doquier.

No hay comentarios:

Publicar un comentario