lunes, 29 de junio de 2009

¡Y dale Perico al torno!

Tengo uno de esos sueños recurrentes que me persigue. Todo empieza normal, una situación cualquiera en la vorágine del subconsciente. De pronto, tras dos medias vueltas, un espasmo y otros tantos manotazos a la almohada empiezo a sentir esa molesta sensación de tener algo en la boca. Empieza de forma tenue pero se intensifica con el paso de los segundos. Me molesta al hablar, al tragar, al respirar... Hasta que me doy cuenta que es por una muela que se mueve, pasan por mi mente infinidad de causas, de la menos a la más fantástica. Juego con ella con mi lengua. Cada vez se mueve más y más. La situación del sueño se desvanece y sólo somos yo y ella. Me muevo por un mundo de fantasía en el que nada me perturba salvo la inevitable constancia de que se desprenderá de la encía de un momento a otro. Al final, sin pena ni gloria se cae. Yo, lejos de escupir la mantengo conmigo, como si de un hueso de cereza se tratase. Así me despierto, con la sensación de tenerla en la boca, conmigo, mía, pero sin que exista.
Nunca he tenido mucha fe en la interpretación de los sueños. A pesar de todo, quien más quien menos se deja llevar por el paganismo y la charlatanería alguna vez. Así que alguien, por favor, me explique qué quiere decir que sueñas que se te cae un diente al que repugnas al principio pero del que no te quieres desprender.

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